Creemos en las personas. En su capacidad de lograr e inspirar. Nos apasiona acompañarlas a alcanzar sus máximas posibilidades. Nos inspiran las organizaciones que creen que las personas son la clave de toda mejora real y sostenible.

Por:Fernando Caballero
La RSI™ (Relationship Systems Intelligence) nos ayuda a entender y trabajar con las dinámicas que se generan dentro de un equipo y facilita su constante evolución. La habilidad de los equipos para acceder y usar su Inteligencia Relacional determina su clima, cultura y rendimiento.
Sin Inteligencia Relacional (RSI™) con frecuencia los equipos se paralizan, reduciendo sus posibilidades de alcanzar los resultados para los que han sido creados. Por otra parte, los que logran una alta productividad sin aprovechar su Inteligencia Relacional, lo hacen a un costo humano muy alto y su productividad no suele ser sostenible en el tiempo. Cuando esto sucede, necesitamos explorar nuevos caminos que hagan emerger el potencial del equipo, para ello es relevante trabajar con los «Tres niveles de realidad» que explicaremos en este artículo.
Los equipos existen para producir resultados
Recorrer -el camino del equipo- o trabajar con lo que el Coaching Relacional ORSC™ llama «La Trayectoria de la relación», trata sobre convertirnos en personas y profesionales cada vez más conscientes e intencionados de aquello que creamos juntos. Nos recuerda que las relaciones son inherentemente generativas: producen algo (proyectos, sentimientos, bebés, ideas); y que los equipos existen para generar resultados muy concretos.
Solo cuando somos conscientes del poder generativo de los sistemas humanos podemos comenzar a ser más intencionados sobre lo que estamos creando. En nuestra peregrinación a ser más conscientes, a tener mayor claridad de qué queremos alcanzar y a saber qué significa - actuar intencionadamente-, es clave revelar y conocer: el impulso inicial, la ensoñación y todo el potencial que tenemos como equipo.
Tres niveles de realidad
Para acceder al potencial de un equipo es necesario entender los «Tres Niveles de Realidad» que Arnold Mindell y el Trabajo de Procesos (Process Work) observa en todo tipo de relaciones:
· Nivel de realidad de la Esencia: de donde emanan la visión y la inspiración. Donde los pensamientos son aún energía no expresada. Ejemplo: el propósito, la «química» entre personas, la que inspira el logo de la organización.
· Nivel de realidad del Sueño: donde nuestra energía e impulso inicial se vuelve personal y se experimenta a través de nuestros sueños, esperanzas y miedos. Ejemplo: funciones organizacionales como recursos humanos, marketing.
· Nivel de realidad Consensuada: El nivel de lo concreto y observable. Las acciones, hechos, estadísticas y recursos materiales que podemos gestionar. Ejemplo: funciones organizacionales como finanzas, producción.
Las preguntas a continuación facilitan el entendimiento del equipo con los distintos niveles:
• ¿Qué es lo que te inspiró a trabajar en esta empresa o campo profesional? ¿Qué metáfora describiría tu conexión inicial con esta relación? (nivel de esencia).
• ¿Qué está tratando de ocurrir en el equipo? ¿Qué es lo que anhelamos? (nivel de sueño).
• ¿Cómo hacemos que suceda? (Nivel de realidad consensuada).
Nuestras preguntas enfocan al equipo en un nivel de realidad u otro, le facilitan el moverse por distintos niveles o lo limitan. Recordemos que «las preguntas que planteamos determinan lo que encontramos «. La elección de nuestras preguntas, importa.
Prestemos atención también a que muchos de los conflictos y fricciones que encontramos dentro de un equipo son generados por posturas o conversaciones, que, sin darse cuenta, los miembros del equipo –o los roles de los mismos– mantienen, desde distintos niveles de realidad.
Por ejemplo, algo común es que la gerencia de Finanzas sostenga enérgicamente una posición desde la Realidad Consensuada, y que la gerencia de Marketing lo haga con la misma intensidad, en sentido opuesto, desde el Nivel del Sueño. Estas tensiones sabemos que son necesarias y son parte de la vida de toda relación, equipo y organización. Sin embargo, a lo que debemos prestar atención es a que cumplan su función sin paralizar el potencial de un equipo.
Los equipos de alto rendimiento que reconocemos como «Inteligentes», son aquellos que aprecian la gran importancia de cada nivel de realidad y saben fluir en los tres niveles. Usan su Inteligencia Relacional para reconocer el nivel de realidad más habitual al rol que cada miembro desempeña y mantienen conversaciones en todos los niveles. Cuando se entrampan o agotan un nivel, llevan la conversación a otro en busca de nuevas posibilidades o soluciones.
La Inteligencia Relacional (RSI™ – Relationship Systems Intelligence) hace que un equipo sea capaz de prestar atención a sus Tres Niveles de Realidad y de aprovechar cada uno para generar soluciones y posibilidades a los desafíos y oportunidades que se le presentan.
«A problem could not be solved on the same level as the one at which it was created.” Albert Einstein